Dying Light: The Beast Análisis – La expansión que mejoró al juego original

Piensa en un título que iba a ser un DLC y que acaba siendo un juego completo que mejora al original. Si imaginamos Dying Light: The Beast, concebido por Techland y que hemos analizado gracias a Best Vision PR, estaríamos ante una evolución cruda y visceral. Este título se centra en llevar la dualidad del día y la noche a un nuevo extremo, ofreciendo una experiencia de terror y acción que es adictiva y aterradora a partes iguales.
Desde el primer instante, el juego nos obliga a replantearnos cada paso, sabiendo que la verdadera amenaza, la bestia del título, no solo acecha, sino que aprende de nuestros movimientos. Este es el siguiente nivel de Dying Light. Que la bestia no esté fuera, que la bestia seamos nosotros. El protagonista de la primera entrega regresa en la ciudad “turca” de Harran tras haber sido un experimento del Barón, del cual buscará vengarse.
La jugabilidad central de Dying Light se mantiene en el dominio del parkour en primera persona, pero se intensifica con nuevas mecánicas de “caza” y “presa”. La libertad de movimiento sigue siendo la clave para la supervivencia, permitiendo al jugador escalar, deslizarse y saltar a través de un entorno urbano vertical y vasto.
Dying Light The Beast: La bestia eres tú

Sin embargo, en Dying Light: The Beast, se introduce una IA enemiga adaptativa que memoriza las rutas de escape más utilizadas, obligando a los jugadores a innovar constantemente sus vías de huida. En este juego, a pesar de estar super dotado de poderes y mejoras, con un árbol de habilidades muy completo, vas a pasar tensión y miedo al ser perseguido en momentos por enemigos muy temibles.
Si el primer Dying Light popularizó el miedo a la noche, “The Beast” lo convierte en pánico puro. Otra de las cosas que nos han encantado es el poder conducir vehículos. Esto se veía en la historia más adelante en el juego original pero ahora es una de las partes clave. Así vamos a poder desplazarnos entre zonas de forma rápida y evitando las hordas de zombies que tantos quebraderos de cabeza nos pueden dar.
Dying Light The Beast sigue teniendo esos toques de RPG tan interesantes. Aparte del árbol de habilidades que se consiguen subiendo de nivel, vamos a poder personalizar, mejorar y arreglar armas y objetos. Será indispensable el explorar para conseguir materiales que nos den acceso a estas mejoras. También tendremos que farmear nivel y experiencia para poder seguir mejorando, ya que habrá partes que sin un nivel suficiente, serán imposibles de afrontar.
Un RPG con toques de supervivencia

Al final tenemos un juego muy completo y bastante continuista con lo visto en el original Dying Light pero que mejora mucho. Es un juego que se actualiza a los tiempos modernos y que añade ese toque de La Bestia. Aquí destrozaremos zombies y enemigos a puro placer. Esto convierte a Dying Light es un juego muy sangriento y con altas dosis de gore.
Gráficamente, Dying Light: The Beast es un espectáculo visual. Con gráficos de última generación, una iluminación que te deja con la boca abierta y unos escenarios y personajes con gran carisma. En la parte sonora tenemos que destacar el buen sonido ambiental y la música que destaca los momentos clave. También tenemos que decir que se agradece que el título está doblado y traducido al castellano con voces de actores de gran nivel.
Si te gustó Dying Light y te encantó la segunda entrega, volver a jugar con Kyle Crane en Harran va a ser un regalo para ti. The Beast es un juego en sí mismo que aporta mucha historia nueva, que se siente como algo nuevo y distinto siendo en su núcleo algo continuista. Sin duda es otro de esos juegos de zombies que van más allá y nos encanta. No dudes en hacerte con él porque te va a merecer la pena.
Sobre el autor
- Aire fresco al género
- Algunos bugs menores
