Honey, I Joined a Cult Análisis – Crea tu propia secta
Honey, I Joined a Cult es un título desarrollado por Sole Survivor Games. Es el nuevo pelotazo que tiene preparado Team17 para este otoño. Y es que ya dejamos atrás la cárcel y las islas de náufragos. Ahora nos metemos de lleno en la secta. Este título acaba de salir en Early Access para ordenador y puedes hacerte con él ya desde la plataforma Steam. Sin duda que es curioso, cuanto menos.
En Honey, I Joined a Cult, cuya traducción es Cariño, me uní a una secta, no tienes que unirte a ningún grupo de estos. Vamos a ser mucho más ambiciosos y vamos a crear la nuestra propia. Para eso vamos a ser un líder espiritual de un culto que vamos a personalizar. Desde nuestra apariencia, nombre del grupo, nombre de los súbditos hasta los logos y uniformes. Todo se va a hacer a tu gusto. A partir de aquí, nos tocará seguir diseñando.
Honey, I Joined a Cult es un juego de estrategia y gestión de recursos. Así que deberemos ir, en nuestro terrenito, construyendo edificios en donde vivirán todos nuestros creyentes. El tutorial del juego te va a ir enseñando las bases de construcción para tener lo básico para que nuestros “clientes” estén a gusto en nuestros edificios. Y lo básico es lo que a ellos les cubran las necesidades básicas.
Honey, I Joined a Cult permite crear tu secta
El título está lleno de detalles. Si tienes experiencia en juegos de este tipo, no te pararás a verlos. Pero si llegas de nuevas y haces zoom, te darás cuenta de que los personajes son diferentes entre sí. Además, irán contando cosas interesantes y divertidas en forma de frases. Y es que este Honey, I Joined a Cult está recreado en la década de los 70. En esos años hubo una explosión bestial de sectas, la nuestra pretende ser una más.
Y para ser la mejor secta, deberemos tener la mayor influencia. Esta influencia se consigue atrayendo a más personas a nuestro culto… Con esta influencia podremos investigar más profundamente en este Honey, I Joined a Cult. Podremos mejorar estancias, equipos, conseguir más misiones de campaña. Y así te va enganchando el juego como si de una secta se tratase. Siempre que mejoras, repercutirá en tu base. Y querrás seguir y seguir mejorando para ver qué sucede a continuación.
Hay que tener cuidado a la hora de hacer la secta. Y es que, de muros para fuera, están mal vistas por la sociedad. Honey, I Joined a Cult también lo refleja y si llegas a un punto de calor alto, la policía y los manifestantes te echarán el “chiringuito” para abajo. Tus súbditos están a tu servicio y te ayudarán en todo. Incluso puedes enviarlos fuera del complejo de la secta para realizar misiones. Cada uno tiene sus características y de estas dependerá el éxito de la misión.
Juego humorístico y divertido
Honey, I Joined a Cult no es un título que en un principio ofrezca demasiada complejidad. No te avasalla con multitud de opciones y complicados menús. Todo lo que requieren nuestros súbditos va siendo sencillo de cumplir. Pero a medida que avanza la cosa, sí que se va a ir poniendo más dificilillo. Pero sabiendo las bases del título, se puede ir superando. Así que si nunca jugaste a un título de este género, este juego es ideal para introducirte. Tiene la cantidad justa de complejidad.
Gráficamente Honey, I Joined a Cult es un título en 2D muy del estilo de The Escapists y Survivalist. Es Pixel art con muchos detalles y muy bien realizado. El modo de juego es muy estilo Prison Architect. El sonido cumple y el juego viene traducido mediante subtítulos al español. Es interesante que estos juegos estén traducidos para que lleguen a más público.
Si te encantan los juegos de gestión, graciosos y para pasar ratos muertos y engancharte, Honey, I Joined a Cult tiene la fórmula. Es un gran trabajo desarrollado por Sole Survivor Games y que Team17 se encarga de distribuir. Te lo vas a pasar bien. No lo dudes y hazte ya con el título en Early Access.
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